El término Startup se ha vuelto mucho más popular en la actualidad. Poco a poco, cada vez más personas están fascinadas con la idea de convertirse en emprendedores y comenzar sus propios negocios.
Pero, ¿cuál es la definición de una startup? ¡Echemos un vistazo a continuación!
Definiendo una startup
Además de la definición de startup, también analizaremos la diferencia entre una startup y una pequeña empresa.
Según Steve Blank, una startup es una organización temporal diseñada para buscar un modelo de negocio repetible y escalable.
Muchos emprendedores pueden confundir una startup con una pequeña empresa. Sin embargo, mientras que una startup es una empresa que inicia su negocio con una idea innovadora y asumiendo riesgos para presentar una solución completamente nueva en mercados existentes, las pequeñas empresas se centran principalmente en la rentabilidad y en la generación de valor a largo plazo.
Tipos de startups
Antes de establecer una nueva empresa, es importante comprender el nicho en el que se quiere incursionar. Generalmente, las startups se clasifican en seis tipos:
1. Startups escalables: Jugando en las grandes ligas
Seguramente has oído hablar de gigantes como Facebook, Instagram, Amazon, McDonald’s, Uber, etc., cuyos fundadores, desde el principio, tenían la intención de cambiar el mundo.
Estas startups buscan contratar a los mejores especialistas en su campo. Siempre están en la búsqueda de un modelo de negocio repetible y escalable y, una vez que lo encuentran, avanzan rápidamente, volviéndose más poderosas hasta dominar su sector. Las startups escalables suelen agruparse en polos de desarrollo como Silicon Valley para encontrar socios e inversores que impulsen su crecimiento.
2. Startups de pequeñas empresas: Lo hecho en casa está bien hecho
Las startups de pequeñas empresas son emprendimientos a pequeña escala creados por individuos trabajadores de clase media que buscan ganarse la vida. Su capital proviene principalmente de sus propios ahorros y no suelen tener grandes planes de expansión. Estos emprendimientos generan empleo, crean y gestionan sitios web y redes sociales, pero no están diseñados para escalar. Algunos ejemplos incluyen tiendas de abarrotes, salones de belleza, pastelerías y agencias de viajes.
3. Startups de estilo de vida: Vive de lo que amas
Los emprendedores de estilo de vida viven su vida ideal mientras trabajan en sus propios objetivos y pasiones. En Silicon Valley, por ejemplo, suelen ser programadores freelance o diseñadores web que disfrutan su trabajo por pura pasión.
Pueden ganarse la vida haciendo lo que aman, ya sea como artistas, pintores o diseñadores.
4. Startups vendibles: Las pequeñas gotas hacen grandes ríos
Estas startups se crean con el objetivo de ser vendidas en el futuro a grandes empresas tecnológicas. No buscan construir una compañía duradera, sino ser adquiridas por una empresa más grande y obtener un buen beneficio. Gigantes del sector como Amazon, Facebook y Uber compran startups tecnológicas pequeñas para desarrollarlas y sacarles provecho. Sí, estas inversiones son de alto riesgo, pero quien no arriesga, no gana.
5. Startups de grandes empresas: Innovar o desaparecer
Las grandes empresas tienen un ciclo de vida limitado y su objetivo principal es la innovación. No se trata solo de mejorar su negocio, sino de crear avances disruptivos que hagan que su modelo de negocio sea superior o único. Los cambios en las preferencias del cliente, las nuevas tecnologías y las startups emergentes generan presión, obligando a las grandes empresas a desarrollar productos innovadores para nuevos mercados. Ejemplos de estas startups son Google y Android. Su lema es crear, investigar, expandirse y conquistar.
6. Startups sociales: Un rayo de luz en la oscuridad
Las startups sociales existen a pesar de la lógica tradicional de las startups, ya que sus fundadores tienen un propósito altruista y buscan generar un impacto positivo en el mundo. Su misión es difundir su amor y pasión, siempre priorizando el bienestar social y humano.
Crear una startup desde cero: Guía rápida
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Encuentra tu idea
Debes tener una buena idea. Lo que distingue a los emprendedores exitosos de los que no lo son es su capacidad para ofrecer productos y servicios con una gran demanda. Para ello, es fundamental analizar el mercado con precisión: ¿Tu producto satisface una necesidad del cliente? ¿Puede atraer al menos a 10 clientes? ¿Es diferente de lo que ofrece la competencia? Mantener estas preguntas en mente te guiará hacia el éxito.
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Elabora un plan de negocios
El éxito empresarial no depende solo del producto. Es fundamental tomarse el tiempo para desarrollar un buen plan de negocios. Define los objetivos y metas de tu empresa. ¿Qué estrategia utilizarás? ¿Cómo visualizas tu empresa en el futuro? Los estudios demuestran que los emprendedores con un plan de negocios tienen más posibilidades de obtener inversión y expandir su empresa.
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Asegúrate de tener suficiente financiación
No todo es dinero, pero el dinero es importante. Antes de empezar, asegúrate de contar con los fondos suficientes para mantener tu startup. Los costos de inicio varían según la industria: algunos emprendimientos pueden comenzar con 10.000 $, mientras que otros requieren millones. Todo depende del tipo de negocio.
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Selecciona el equipo adecuado
Rodéate de las personas correctas. Los socios y empleados deben ser cuidadosamente seleccionados. No puedes manejar todo solo, así que necesitarás ayuda para resolver problemas. La cantidad de empleados que necesites dependerá de tu industria y del tamaño de tu empresa. Las startups suelen ser pequeñas y operan con equipos reducidos, generalmente de menos de diez personas.
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Elige una ubicación y planifica tu presencia
Escoge una ubicación y crea un sitio web. Los clientes deben poder encontrarte fácilmente, tanto en el mundo físico como en línea. Considera comprar o alquilar una oficina o almacén. Aunque la compra puede ser una inversión a largo plazo, asegúrate de tener fondos suficientes. Un sitio web es crucial para promocionar tu negocio, gestionar pedidos y facilitar citas. Stripo planea lanzar un creador de páginas web en 2022.
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Aprende estrategias de promoción avanzadas
Domina el mix de promoción. Un buen producto no se venderá sin una estrategia de marketing efectiva. Utiliza SEO, marketing de contenidos, redes sociales y email marketing para atraer clientes.
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Construye tu base de clientes
Desarrolla y expande tu base de contactos. Ofrece productos de calidad y un excelente servicio al cliente para fidelizar a tus clientes. Recuerda, ellos son tu prioridad.